Una de las comisiones que también fue parte importante de nuestra Conferencia IMPCH 2024, fue la Comisión de Enfermería, liderada por el hermano Emmanuel Zárate Mansilla, quien nos dio a conocer detalles significativos sobre su labor. Nuestro hermano compartió con nosotros el honor que sintió al ser designado para esta responsabilidad justo en el mes aniversario de la iglesia, un gesto que atribuye a la misericordia de Dios.
Desde el momento en que recibió este nombramiento, dedicó tiempo en oración, implorando la gracia de Dios para guiar su labor. Junto con sus colaboradoras, han programado reuniones estratégicas, aprovechando la experiencia y el compromiso de miembros con formación y trayectoria en el ámbito de la salud, tanto dentro como fuera de la iglesia.
Cuando se le preguntó sobre su experiencia en la organización de eventos como la Conferencia de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, él hermano Emanuel expresó:
que ha sido una vivencia única y enriquecedora. Agradecido por la oportunidad de servir, reflexionó sobre su propia transformación espiritual y personal desde que se unió a la fe, reconociendo la gracia de Dios en su camino.
La Comisión de Enfermería cuenta con la participación de siete miembros, incluyendo técnicos, enfermeras y médicos con amplia experiencia, una hermana proveniente de la congregación en Ercilla, mostrando gran compromiso dentro de esta conferencia.
Así también, destacó el privilegio que representa participar en un evento de tal magnitud, donde se congregan pastores de todo el país y de otros países. Su entusiasmo y gratitud son palpables al describir la emoción que experimenta al ser parte de este servicio, para la gloria de Dios.
Finalizando, al preguntarle sobre su experiencia en esta comisión, reiteró su alegría por formar parte de esta comisión, enfatizando que todo lo hacen con amor y devoción hacia el Señor. Además, compartió el profundo respeto y aprecio que sienten hacia su pastor y obispo Edmundo Zenteno Céspedes, y pastora y diaconisa Gertrudis Herrera Valenzuela, reconociendo su amor y la importancia de seguir sus enseñanzas en todas las áreas de la vida cristiana, incluida la generosidad y el servicio a nuestro Dios.
