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Ex guerrillero de la FARC intentó matar a pastor y es impactado por Dios

De perseguidor de cristianos a cristiano perseguido. Jasar* es un exguerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que terminó convirtiéndose en pastor de una zona de militantes.

Según Guiame, Jasar tuvo su primera experiencia con Dios a los 16 años, cuando trató de matar a un pastor. En aquella época, él lideraba a más de 3 mil hombres en la guerrilla y era ateo. Le había dado dos opciones a aquel pastor: renunciar a Cristo o morir. Pero este no accedió a negar a su Señor, Jasar sacó su arma para matarlo, pero el Espíritu Santo no lo dejó.

Un repentino temor embargó a Jasar, y no hacía más que sudar y temblar. El pastor levantó su Biblia y le dijo con firmeza: “Si me matan, Jesucristo levantará a muchos hombres más para predicar Su Palabra en esas montañas”. Jasar trató de matarlo de nuevo, pero no pudo hacerlo.

Entonces, el pastor empezó a predicarle. “Sentí mucha rabia, le dije que se callara porque Dios no existía”, recuerda Jasar. Por tercera vez, con la Biblia en mano, el pastor le dijo: “Tarde o temprano Dios te sacará de las montañas para que prediques el Evangelio en el mismo lugar donde ya mataron a tantos de sus hijos, Dios te está llamando”.

Desde entonces, Dios comenzó a tratar con Jasar por sueños y visiones. “Vi al espíritu de la muerte llevándome al infierno. Y recordé todas mis maldades. Vi un lugar con fuego, donde los bichos se comían a las personas y la gente gritaba. Entonces, una voz en el cielo dijo: ‘Jasar, Yo soy Jesús de Nazaret, tu Salvador’”, explica Jasar.

Jasar pasó 23 años en las FARC, hasta que Dios cambió su vida en un cruento ataque en el que iban a asesinarlo. “Si el Dios de los evangélicos existe y me libra de esto, le serviré hasta la muerte”, se dijo a sí mismo. De pronto apareció a más de 1 km fuera del cerco militar. Estaba llorando arrodillado y, oyó una voz que dijo: “Jasar, Yo soy Jesús de Nazaret. Te saqué de la batalla. Levántate, huye y no vuelvas a la guerrilla jamás”.

Ese día, Jasar entregó su corazón a Cristo. “De perseguidor de la iglesia, ahora soy un cristiano perseguido. Estoy predicando el Evangelio en el mismo lugar donde hice tantas maldades, tal y como fue profetizado por el pastor al que había intentado matar”, concluye. Actualmente, Jasar cuenta más de 300 miembros en su congregación, entre ellos, 15 exguerrilleros. ¡Oremos por su ministerio! ¡Dios lo guarde!

(*) Nombre modificado por motivos de seguridad

http://impactoevangelistico.net

Sección Noticias Cristianas

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