Domingo 02 de agosto, 2020. Cristo encarnado y resucitado lleva a una persona e incluso a una sociedad hacia Dios y la orienta en caminos de buenos prados, de amor, cuidado y respeto hacia el prójimo. Cuando el hombre se aleja de este cuidado divino se enfrenta a un escenario de rencor, adversidad y quebrantamiento. De ahí la urgencia de volcar permanentemente nuestros ojos a Dios para clamar por nuestra nación, y esperar en Él su pronto auxilio.
Hoy, doblamos nuestra cerviz ante el Creador de la humanidad y le pedimos al mismo Señor de paz os dé paz en toda manera, así también entendimiento en todos sus habitantes.
Nuestras autoridades hacen un llamado a seguir en oración por la Región de la Araucanía, a clamar por nuestros compatriotas y hacer rogativas para la misericordia de Dios esté sobre nuestra querida patria.
“Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal”. 2da Tesalonicenses 3:3