Un equipo misionero ha cruzado fronteras hasta llegar a Moldavia, un país europeo que tiene la necesidad de conocer más de Jesús.
El equipo misionero de The River Outreach, ha creado un proyecto llamado “Love Moldova”, donde leen la Biblia, cantan alabanzas a Dios y oran, hasta que poco a poco llegan a los corazones.
Cuando leyeron el Salmos 103, Vladimir, una de las personas que le entregaron un paquete de alimentos, que estaba lleno de ira, se llenó los ojos de lágrimas y empezó a orar, abriendo su corazón para recibir a Jesús como su Salvador.
Los pobladores de Moldova, se caracterizan por tener la personalidad amarga. Por esta razón el equipo misionero decidió visitar y dar paquetes de alimentos a los más pobres y abandonados. Al mismo tiempo solventar las necesidades espirituales con la Palabra de Dios.
Los misioneros se desplazaban por medio de caballos y a veces autos hacia las zonas que no cuentan con iglesias evangélicas, ni cristianos.
A pesar que el equipo se detiene solo una vez al año, ven sus frutos.
La oración y la Palabra de Dios, tiene un efecto poderoso en las personas de Moldova. A medida que los misioneros veían la conversión de las personas al cristianismo, su fe se fue fortaleciendo para seguir ejerciendo su labor evangelizadora.
Fuente: news.om.or