Cientos de cubanos dejaron su isla para dirigirse a los EE.UU; sin embargo, no imaginaron que durante el trayecto quedarían varados en Costa Rica arrepintiéndose de todos sus pecados y entregando sus vidas a Cristo Jesús.
El gobierno de Costa Rica, organizaciones humanitarias e iglesias han acogido durante varias semanas a más de cinco mil cubanos en albergues. Durante su estancia, muchos han sido evangelizados con la Palabra de Dios. “Comenzamos a visitar a todos los albergues para repartir tratados, hablarles de Cristo, a orar con ellos y a traerles la Palabra con el mensaje de Salvación, regalando biblias a cada uno”, dice Alberto Bustos, pastor de una Iglesia.
El pastor Bustos, quien además ofreció su iglesia como un albergue, dice que cada domingo grupos de cubanos aceptan a Jesús. “No menos de unas 70 personas en este proceso han venido a los pies de Cristo. Es muy interesante porque muchos de ellos cuando llegaron acá no tenían ese deseo de conocer del Señor, sin embargo, hoy por hoy, no es extraño para nosotros encontrarlos a ellos en los cuartos leyendo la Biblia”, indica Bustos.
Una migrante cubana expresa “Todo el tiempo Dios nos ha guardado, en el mar, en el monte, en la selva, pero nosotros hemos clamado al Señor y el Señor ha tocado corazones”. Luis Manuel Valdez, otro migrante cubano dice “Yo estoy seguro que esta parada aquí fue una bendición de Él, para enseñarnos. Y aquí hemos compartido en la iglesia con otros hermanos”.
Si bien el futuro en los EE.UU es incierto, ellos dan gracias a Dios por su estancia en Costa Rica. “Todo el tiempo, donde estemos, nos llevamos este mensaje en nuestro corazón y siempre vamos a decirle al Señor gracias”, indica Rodríguez. “Nunca dudes cuando Dios demore en darte lo que tú le has pedido, él tan solo pone a prueba tu paciencia, porque las espinas de hoy serán las rosas del mañana”, concluye René. Fuente: Impacto Evangelístico.