La semana del 15 al 20 de marzo fue de gran bendición para la Iglesia administrada por el Pastor Mauricio Moreno Cantillana y su esposa la Pastora Norma Azócar Olivares, ya que pudieron celebrar los 93 años de presencia en la ciudad de Rancagua proclamando el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Por este motivo se realizaron hermosos cultos espirituales en los Templos Anexos Obispo Mancilla y Pastor Armando Azócar y, de igual forma, en nuestro Templo Matriz, donde cada Cuerpo de la Iglesia tuvo la oportunidad de dirigir el servicio y recordar nuestra historia, rememorando así los tiempos de administración de los pastores José Mateluna, Jacinto Vicencio, Armando Azócar y de la administración actual. En cada culto Dios entregó palabra de vida para quienes asistieron, siendo un aliciente para quienes buscaban un mensaje de aliento.
Durante la semana se recibió la visita de la Juventud Mixta de la Iglesia de Machalí, junto a sus pastores Pedro Hernández Suárez junto a su esposa la Pastora Miriam Azócar Olivares, compartiendo un hermoso culto de Confraternidad a través de alabanza, oportunidades de agradecimiento y la siempre bendita palabra de Dios, usando Él en gran manera a su siervo que nos visitó.
Para finalizar la semana especial de Aniversario el día domingo 20 se realizó un Desfile por las calles de la ciudad, evangelizando persona a persona, entonando alabanzas de llamamiento a todos quienes quieran recibir a Cristo y, asimismo, agradeciendo a Dios por este nuevo año. En él participaron aproximadamente 300 hermanos y hermanas, siendo presidido éste por nuestros pastores gobernantes.
Durante la tarde de ese mismo día se realizó un servicio especial de Santa Cena, donde Dios tocó corazones y bendijo a sus hijos que pasaron con un corazón contrito ante su presencia. De igual manera recibimos la visita del Pastor Fernando Lagos Seguel, junto a su esposa la Pastora Mabel Marambio Castillo en compañía de sus hijos. Dios habló poderosamente a través de su palabra en Éxodo capítulo 14, versículos 13 al 15, animándonos como Iglesia a seguir adelante sin mirar lo que ha querido entorpecer nuestro camino, si no confiando en todo momento en la protección de Dios en nuestras vidas.
Damos gracias a Dios por estos 93 años y rogamos que él sea guiando a nuestra iglesia y a nuestros pastores.
Fotografías: Comunicaciones IMPCH Rancagua