Durante la semana de Conferencia en la Catedral de Puente Alto, distintas comisiones desempeñan trabajos para llevar a cabo el desarrollo de las actividades programadas, una de estas comisiones son los hermanos encargados del área de cocina.
Nuestro hermano Víctor Carvajal, encargado de la comisión y nuestra hermana Loreto Niño, su ayudante, compartieron que en cuanto a la preparación, esta comisión se comenzó a disponer en oración y siempre tratando de mantener la comunión con el Señor. Asimismo, se juntaron a organizar todos los puntos, comentando que:
“…es un trabajo largo y arduo, pero El Señor nos ha dado la gracia y nos ha enseñado este trabajo, además al terminar de cocinar y dejar todo listo para el día siguiente, nos reunimos todos y terminamos haciendo un devocional, para ganar también alimento espiritual para nuestras vidas y así poder trabajar creciendo en lo espiritual”.
Esta comisión se compone de 27 hermanos, entre jóvenes, hermanas dorcas y hermanos voluntarios, quienes se desempeñan en distintos equipos dentro de la comisión, equipo de cuarto frío, cuarto caliente, repostería y lavado. Nuestros hermanos agregaban que es un equipo muy unido, donde han visto el respeto de los integrantes hacia ellos como líderes de la comisión.
Respecto a cómo ha sido la experiencia de nuestros hermanos al trabajar en esta comisión, nuestro hermano Víctor destacó:
“…ha sido una bonita experiencia, yo no tengo estudios, solo llegué hasta octavo básico, pero El Señor me ha dado, siempre estoy orando mientras cocino, pidiéndole al Señor que Él sazone los alimentos y considero que hay personas mucho mejores que yo en el rubro pero, El Señor siempre ve el vasito de barro y para mí ha sido una bendición”, junto a esto, nuestra hermana Loreto, agregó “yo no soy chef de profesión pero, veo recetas y practico en mi hogar, así voy aprendiendo y El Señor ha ido puliendo”
En cuanto a la participación de esta comisión en conferencia, nuestros hermanos mencionaban que se sienten honrados, no siendo dignos ni merecedores pero, el Señor mira la disposición, ya que muchas veces se deja a la familia y las vacaciones de lado, pero se entrega una semana al Señor.
La hermana Loreto, agregó:
“…es una honra, le debo tanto al Señor, cómo he de pagarle por tantas cosas que recibimos sin merecerlo, yo me siento feliz y le doy muchas gracias al Señor por todo lo que Él ha hecho en mi vida”.
