Ocho niños tuvieron que huir de sus hogares por convertirse al cristianismo, sus padres musulmanes los golpearon por “infieles”, en Uganda.
Los ocho niños son de 9, 11, 13, 14, dos de 15 y dos de 16, y vivían en el pueblo de Busalamu, Bukanga, vinieron a Cristo luego de la visita del pastor Brian Mukisa de 29 años a principios de este año.
La fe de los muchachos enfureció a sus padres, y los golpearon para impedir que vayan a los cultos, algunos de ellos aún no se recuperan de las lesiones y no tienen dinero para la atención médica. Los niños se han alojado con varios miembros de la iglesia, pero hace falta dinero para que sigan la escuela.
“Los padres les han repudiado totalmente, tomándoles como infieles, necesitan de nuestras oraciones para llegar a un acuerdo con sus padres sobre su elección de seguir a Cristo”, manifestó Mukisa.
Alrededor del 85% de las personas en Uganda son cristianos, la Constitución del país y otras leyes establecen la libertad religiosa incluyendo el derecho a propagar la fe y convertirse de una fe a otra, sin embargo los cristianos al este de Uganda están sufriendo continuos ataques.
Los miembros de la iglesia están unidos en oración por los niños y la estructura de su iglesia que fue devastada.
Fuente: Christian News