Quiero agradecer a Dios primeramente por haberme dejado con vida y sin ningún daño en mi cuerpo, después de haber sufrido 3 accidentes vasculares en mi cerebro. Agradezco todas las oraciones de mis pastores a través de Chile y el extranjero como así a toda la hermandad que oró por mí, y aquellos que ayunaron e hicieron vigilias de oración, dentro de las cuales se encuentra mi Iglesia de La Serena.
Muchas Gracias, que Dios les bendiga y les guarde.
Atentamente,
Altidoro Cornejo Pinilla – Pastor Presbítero
Iglesia Metodista Pentecostal de Chile