Somos Perfume Agradable

“Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan…” (2 Corintios 2: 15)

En su perfecta creatividad Dios nos suplió del sentido del olfato para así disfrutar de las maravillosas fragancias de la vida. Hay muchos aromas que son agradables según los gusto de cada persona, el olor del ambiente cuando llueve, el aroma de algunos productos como el champú, la loción del bebé; también está el sabroso aroma de una comida deliciosa.

Por eso, es de maravillarnos cuando el apóstol Pablo enseña que nuestros actos generosos de amor son como un «olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios» (Filipenses 4:18). Cuando pensamos en ayudar a los necesitados, solemos considerarlo una acción correcta; incluso, como algo que Cristo haría. Sin embargo, Pablo afirma que nuestros actos intencionales de suplir la necesidad de alguien inundan el trono de Dios con una fragancia que a Él le agrada.

Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume. (Juan 12:3)

Podemos deleitar al Señor con las fragancias de ser una bendición para los demás. ¡Esto nos motiva a obrar cada dia de manera que nuestros actos sean como una agradable fragancia que llega la presencia del Padre!

En este mundo tan lleno de maldad, envuelto en la inmundicia del pecado que tu vida refleje la gracias y el amor de Dios, Sé una bendición. ¡Es una obra fragante!

…Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador (Timoteo 2:3)

Fuente:bibliatodo.com

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