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La odisea del plástico: De su uso indiscriminado hasta su “demonización”

Lo tenemos claro. Hoy en día hablar del plástico en Chile es sinónimo de contaminación. Pero esto viene de mucho antes, incluso desde la utilización primitiva de este recurso. Hay cierto tipo de plástico que pueden demorar hasta 1000 años en descomponerse en los vertederos, las bolsas de plástico que utilizas cada día demoran unos 150 años en degradarse, y el PET, presente en las botellas de plástico, tardaría 450 años como mínimo en descomponerse.

  1. Las ventajas y las desventajas

Teniendo en cuenta que hoy en día su uso es extremadamente popular y en diferentes formas, debemos ver ventajas y desventajas de esta preferencia. La ventaja del plástico es que es fácil y barato de fabricar. Esta ventaja se pasa al consumidor, puesto que todos los elementos de plástico son baratos comparados con otros materiales. Ahora bien, la desventaja es que el plástico es desechable en poco tiempo, en especial el plástico utilizado en embalaje y envasado, lo que sumado a su largo tiempo de degradación causa daños enormes en el medioambiente. Además, el plástico actúa como imán en sustancias tóxicas como el DDT (muy utilizado durante el siglo XX en los insecticidas hasta que se prohibió su uso) o los PCB.

  1. La Isla de Plástico

Nuestro país tiene altos índices en consumo de plástico: genera alrededor de 21.000 toneladas diarias y cada habitante es responsable de unos 11 kilos de residuos al año. Con estos índices formamos parte del top ten mundial de países generadores de residuos plásticos.

Hay que entender algo: En 1970 se estimaba que en el océano había un total de 720 gramos de partículas de plásticos por kilómetro cuadrado. En 2015, esta concentración aumentó a 1,3 kilogramos y, a este ritmo, se espera que en 2050 haya más plásticos que peces en los mares. Ante esto, no es de extrañar que frente a nuestra costa esté emergiendo una “isla de plástico” cuya superficie es superior al territorio de México.

Otro dato a considerar es que el 70% del plástico en el mar se deposita en el fondo del mar y el resto flota. Por esto, los desechos plásticos tienen la capacidad de entrar en la cadena alimentaria. Por su tamaño es muy fácil que las aves y los peces lo confundan con alimento. Incluso, tengamos en cuenta que gran parte de estos peces son de consumo humano, por lo que no se sabe cuánto de ese plástico llega a nuestro organismo por consumo de peces.

  1. Microplásticos en el agua embotellada y sus efectos en la salud

La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha dispuesto una revisión de los riesgos potenciales que conlleva la presencia de micropartículas de plástico en el agua embotellada, luego que un estudio revelara que el 93% de las muestras tomadas entre las principales marcas. Estudios previos habían encontrado estas micropartículas en la sal de mesa y el agua potable.

Los estudios indican que estas partículas facilitan la entrada de sustancias contaminantes en el cuerpo que pueden fijarse en las paredes intestinales o traspasarlas y llegar al sistema linfático e incluso incrustarse en órganos como el hígado o los riñones. Algunas investigaciones relacionan estos agentes contaminantes con el cáncer, el bajo recuento de espermatozoides, problemas de fertilidad y el autismo.

Quizás en esta discusión del plástico es necesario visualizar que es necesario que exista un cambio de mentalidad en las personas y reformular la cadena productiva, de manera que el plástico sea reusado y/o reciclado sin necesidad que existan fugas al medioambiente. Encontrar alternativas al plástico y lograr un giro de mentalidad de la industria y el consumidor son necesarios para que estas cosas no sigan ocurriendo.

Para mayor información, visite www. mundonuevo.cl

Escrito por: Hno. Diego Gárate Sanfuentes | para sitio web IMPCH

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