Bajo este lema se realizó el pasado Sábado 15 de Julio la Convención anual de Señoritas del Sector 3 en la Iglesia de Coquimbo.
Los pastores anfitriones, Sergio Ibáñez y Nancy Castillo, junto a abnegados grupos de trabajo, atendieron con alta distinción a las delegaciones desde la ciudad de Taltal hasta Punitaqui.
El evento se realizó desde la mañana partiendo con un devocional a las 10:30 hrs. La coordinación fue asignada al Pastor anfitrión, donde también se le concedió la oportunidad al Jefe de Sector 3, Pastor Ramón Molina de la IMPCH de Copiapó, quien dio palabras de bienvenida y bendición para la Convención.
La Palabra de Dios estuvo a cargo del Pastor de Diego de Almagro, Guillermo Nuñez, quien citó el evangelio de Lucas en su capítulo 18, versículos 22 y 23. En su mensaje realzó que aún nos falta amar a Dios con todo el corazón, y que debe ocupar el primer lugar en nuestras vidas, sin compartirlo con el mundo.
Posterior al devocional, se dio inicio a la exposición del primer tema de la Convención, el cual estuvo a cargo de la sierva del Señor Susana Valdebenito de la IMPCH de Punitaqui. En su intervención ella animaba a las señoritas a serles fiel a Dios, tomando el ejemplo de Daniel, pese a las circunstancias y priorizar a Dios en todo.
El segundo tema, que estuvo a cargo de las hermanas de la iglesia de Coquimbo, María Elena Osorio y Raquel Marambio, se orientó a un Taller de Evangelismo, con el fin de entregar herramientas a las señoritas, para que con más eficiencia predicaran el Evangelio. Fue un tiempo de mucho enriquecimiento espiritual.
Durante la tarde se realizó un espacio espiritual basado en la unión y adoración. Las señoritas de Coquimbo prepararon un tiempo de reflexión en la palabra de Dios y también de expresión de los deseos en Dios de cada señorita. Fue un tiempo muy especial porque Dios quebrantó y llenó a las señoritas con su presencia. Así con ese ánimo partieron a un hermoso desfile y simultáneamente también hubo duplas de señoritas evangelizando personalmente, con el fin de aplicar lo aprendido durante el Taller de Evangelismo.
Finalmente todo este trabajo fue sellado por un hermoso culto durante la tarde, donde Dios habló por su Palabra, tomando la Parábola de las 10 vírgenes. Dios animó a permanecer en búsqueda de su presencia porque los tiempos son muy difíciles. Invitaba a avivar el fuego del don de Dios y a despertarnos espiritualmente.
Dios estuvo presente desde muy temprano hasta que culminó la Convención de Señoritas, lágrimas de gozo y expresiones de adoración fue lo que quedó de todo este hermoso evento.
A Dios sea toda la gloria.
Comunicaciones Sector 3
