En este día especial queremos saludar a todas nuestras Pastoras y hermanas que tienen la gran bendición de ser madres, sean biológicas o adoptivas. Homenajear a las miles de madres esforzadas que inculcan la semilla del Evangelio en sus hijos legando la mejor herencia que ellos podrían tener.
Enviamos un abrazo afectuoso y que Dios siga bendiciendo sus vidas.
“Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada” Proverbios capítulo 31, versículo 28
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