Luego de seis años tenemos la inmensa bendición de ser partícipes de la segunda versión de “Unidos para Adorar”, con la participación del Coro Polifónico de la Iglesia de Temuco Centro junto al pastor Elías Jara; la Iglesia de Victoria, con una delegación de ciento ochenta hermanos junto a su pastor Carlos Soto y la pastora Jeannette Carvajal, y de la Iglesia de Lonquimay una hermosa delegación de sesenta y cinco hermanos, junto a sus pastores Jorge Rozas y Helga Pailla. Disfrutamos de hermosos servicios durante los viernes 18, sábado 19 y domingo 20 de abril, cuyo único propósito ha sido siempre exaltar el nombre del Señor y celebrar una vez más que Él vive por los siglos.
Iniciando nuestro evento, nuestro pastor Jeremías Vásquez da la bienvenida a las Iglesias en visita y a toda la congregación, donde nos invita a participar y adorar al Señor como un solo cuerpo.
Para el viernes 18, la coordinación del servicio estuvo a cargo de los hermanos Sergio Amigo, de la Iglesia de Talca y luego el hermano Abraham Curical, de la Iglesia de Lonquimay. Se desarrolló un hermoso programa con participación de las Iglesias en visita, donde toda la congregación nos unimos elevando nuestras voces en adoración al Salvador de nuestra alma, con alabanzas “Aquí estás”, “Consagrado a Ti”, “Orando”, “Sabes hermano” y muchas más. Tuvimos la oportunidad de orar por nuestro país y nuestra iglesia, a cargo del hermano Oscar Sánchez, de la Iglesia de Victoria.
Tuvimos la oportunidad de escuchar un hermoso testimonio de sanidad del hermano Héctor Sandoval, de la Iglesia de Temuco; un testimonio del hermano Jordi Bascuñán de la Iglesia de Victoria, donde nos cuenta de cómo el Señor lo rescató de la drogadicción y de intentos de suicidio y lo hizo su hijo, y un hermoso testimonio de la hermana Yenifer Curical de la Iglesia de Lonquimay donde nos cuenta de cómo el Señor la sanó de una grave enfermedad pulmonar.
La Palabra del Señor estuvo a cargo del pastor Carlos Soto de la Iglesia de Victoria, y estuvo en el libro de San Lucas 23:26, donde nos recuerda que debemos llevar la cruz de Cristo, pero solos no podremos hacerlo, es el Señor quien nos fortalece y nos dará la fuerza para llegar a la meta. Amén.
Pasamos al segundo día de esta maravillosa fiesta espiritual, donde seguimos “Unidos para Adorar” a nuestro amado Salvador, Jesús. En esta ocasión, los coordinadores fueron los hermanos Miguel González de la Iglesia de Talca y el hermano Alejandro Jara de la Iglesia de Temuco Centro. En esta oportunidad se entregaron recuerdos a los Pastores de las Iglesias en visita.
Asimismo, seguimos cantando al Señor con participación del Coro Polifónico de Temuco Centro, Iglesia de Victoria e Iglesia de Lonquimay, con alabanzas “Qué alegría ser de Cristo”, “Maravillas Dios hará”, “Santo, Santo”, entre otras, donde la presencia del Señor se hizo sentir en cada corazón. Tuvimos la oportunidad de escuchar preciosos testimonios del hermano Bladimir Ponce, de la Iglesia de Victoria, donde nos contó como el Señor en su misericordia lo rescató de la drogadicción y alcoholismo; nuestra hermana Magaly Bravo, nos contó un testimonio de como Dios contestó su petición y llamó al evangelio a su padre a los setenta y nueve años, donde ahora juntos alaban al Señor. De igual forma, escuchamos el precioso testimonio de la hermana Micaela Rosas, de la Iglesia de Lonquimay, quien nos contaba de como el Señor había provisto de alimento a su familia durante el tiempo de pandemia y oraciones de sanidad, testimonios que sirvieron para aumentar nuestra Fe en el Señor. ¡Dios sigue siendo el mismo ayer, hoy y siempre!
También tuvimos la oportunidad de orar por la juventud, oración que fue dirigida por el hermano Ricardo Veuthey, de la Iglesia de Victoria, oración por los matrimonios, oración a cargo del hermano Horacio Rosas, de la Iglesia de Lonquimay y también oración por los hermanos enfermos, a cargo del hermano Héctor Soto, de la Iglesia de Temuco Centro.
La predicación para este día estuvo a cargo del pastor Elías Jara, de la Iglesia de Temuco Centro, y ella se encontraba en el libro de Hechos capítulo 19, versículos 2 al 7, donde nos exhortaba a volvernos al Señor, a recuperar nuestro primer amor, a clamar al Señor por su misericordia, sabiendo que su venida está cercana y que debemos permanecer firmes y fieles al Señor. Amén.
Nuestro último servicio de adoración al Señor tuvo la participación especial de la Iglesia de Talca y la delegación de Lonquimay, donde continuamos cantando al Señor, y el mensaje de su Palabra estuvo a cargo del pastor Jorge Rozas de la Iglesia de Lonquimay, que se encontró en el libro de Mateo capítulo 7, versículos 21 al 23, y nos recuerda que Dios es fiel, cumple sus promesas y si estamos en pie, ¡es sólo por su misericordia! Amén.
Venid, aclamemos alegremente a Jehová; ¡cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación!
Sin duda alguna estos tres días fueron de mucha bendición para quienes estuvimos presencialmente, así como también para aquellos que fueron participes a través de las redes sociales. ¡Pudimos llenarnos de la dulce presencia de su Espíritu Santo, renovando nuestras fuerzas a través de su palabra y también pudimos cantar con júbilo a la roca de nuestra Salvación!
Toda la gloria a nuestro Señor.
Redacción: Hna. Anita Rebolledo – Fotografías: Hna. Victoria Miranda
Comunicaciones IMPCH Talca