Se informa que ha partido a la presencia del Señor quien fuera nuestra amada pastora Mireya Peña, viuda del recordado Pastor Jovel Salas Ortega, quienes cumplieron una destacada y fructífera labor evangelizadora en la ciudad de Ovalle y sus alrededores.
Nuestro Obispo Presidente, Edmundo Zenteno Céspedes, junto a la Diaconisa Gertrudis Herrera de Zenteno y familia, en representación de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile y en el propio, expresan sus más sinceras condolencias a la familia Peña Salas, Salas Silva y a todos sus seres queridos, ante la partida de su madre, abuela, bisabuela y nuestra pastora Mireya Peña.
Elevamos nuestras oraciones para que el Señor conceda paz, fortaleza y consuelo a toda la familia en este momento de dolor, recordando su fiel servicio y dedicación a la obra del Señor.
“Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.” (Apocalipsis 14:13)
Condolencias:
Diaconisa Gertrudis Herrera de Zenteno, Directiva Nacional y Pastoras de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, extienden sus condolencias a las familias Salas Peña, Salas Silva, por el sensible fallecimiento de quien fuera su madre, abuela, suegra y bisabuela, la Pastora Mireya Peña Peña viuda de Salas.
Como siervas de Dios nos reconforta la palabra de Señor al saber que cada uno de los que le conoció y amó recibirá consuelo, paz y fuerzas por la tristeza de esta separación terrenal.
“Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.” Romanos 14:8
MIGUEL PASMIÑO FUENTEALBA, Pastor Presbítero y Jefe del Sector N°2, en nombre de los Pastores y Congregación de este Sector, expresa sus más sentidas condolencias y sentimientos de pesar a la familia Salas Peña y a todos sus seres queridos quienes le sobreviven, por el fallecimiento de quién en vida fuera la pastora MIREYA PEÑA PEÑA, Viuda de Salas.
Que el amor y la paz de nuestro Salvador Jesucristo les fortalezca y consuele cada día con la esperanza bendita de la Resurrección en la venida de Cristo al final de los tiempos.
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día, y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”. 2° Timoteo 4:7-8
