El pasado 04 de octubre, nuestras hermanas Dorcas del Sector 34 se reunieron en la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile en Coyhaique, ministrada por nuestro pastor Ribarol Valdebenito y su esposa, pastora Elisabeth Vargas, para vivir un día lleno de edificación espiritual, alabanzas y adoración al Señor. El lema de esta convención fue: “Fuerza y honor son su vestidura” (Proverbios 31:25).
La jornada comenzó a las 10:00 horas con un devocional de apertura, coordinado por la pastora Irma Molina, de la Iglesia de Villa Mañihuales. Nuestra pastora Ana Leal Igor, jefa de Sector 34, dio la bienvenida a todas las hermanas del Sector. Posteriormente, se compartió una reflexión de la Palabra de Dios a cargo de la pastora Elizabeth Uribe, de la Iglesia de Chile Chico, basada en Proverbios 31:25 en adelante. A través de este mensaje, la presencia del Señor se hizo sentir en cada corazón, renovando fuerzas y llenando de Su amor a las asistentes. La exhortación concluyó con el llamado: “Seamos mujeres valientes, aguerridas, armadas con la sabiduría de la Palabra de Dios y en oración; seamos mujeres virtuosas.”
Más tarde, se desarrolló el estudio bíblico “Hijas de Dios”, impartido en su primera parte por la pastora María Ojeda, de la Iglesia de Puerto Cisnes, y continuado por la pastora Cecilia Raimapo, de la Iglesia de Puerto Chacabuco. El tiempo de estudio finalizó con alabanzas de gratitud al Señor.
A las 15:00 horas, desde la Plaza Relámpagos de Coyhaique, se dio inicio a la predicación al aire libre y desfile, culminando con el servicio de clausura a las 17:00 horas en el Templo de la IMPCH Coyhaique.
Más de 200 hermanas provenientes de las Iglesias que conforman el Sector 34 participaron de esta bendecida jornada. Cada delegación tuvo la oportunidad de alabar y exaltar a Dios, expresando gratitud por Su amor, bondad y misericordia. La presencia del Señor fue el mayor regalo, llenando de gozo y fortaleza cada corazón.
El mensaje final de la Palabra de Dios en el culto de clausura estuvo a cargo de la pastora Mireya Andrade, de la Iglesia de Puerto Guadal, quien exhortó:
“Cuidemos nuestras lámparas; mantengámoslas llenas para recibir la bendición de Dios. Busquémosle en oración y clamor, vivamos en santidad, limpiando nuestras vestiduras, para estar listas cuando venga el Señor.”
¡A Dios sea toda la honra y la gloria, desde ahora y para siempre! Amén.
Informa: Hna. Melissa Oyarzo IMPCH Coyhaique | Comunicaciones Sector 34




