El pasado sábado 12 de julio, la juventud del Sector 27 vivió una jornada inolvidable de confraternidad cristiana. De forma simultánea, en las sedes de IMPCH Teodoro Schmidt e IMPCH Temuco Santa Rosa, nuestros jóvenes se reunieron con un solo propósito: buscar a Dios y permitir que sus corazones sean regenerados por el Espíritu Santo.
Desde las 10 de la mañana comenzó esta bendecida jornada. En IMPCH Teodoro Schmidt, la coordinación estuvo a cargo de la hermana Milén Garcés (IMPCH Vilcún), quien dio paso a un tiempo de alabanzas que elevaron el espíritu de los presentes, preparando el corazón para recibir la palabra. La enseñanza fue ministrada por el Pastor Marcos Millahual (IMPCH Cunco), quien, con un mensaje centrado en nuestro lema, animó a los jóvenes a vivir una vida rendida al Señor, guiados por el Espíritu Santo.
Simultáneamente, en IMPCH Temuco Santa Rosa, la jornada fue coordinada por la hermana Camila Caniullán (IMPCH Pitrufquén). Nuevamente, las alabanzas abrieron el corazón de los asistentes para lo que vendría: el Pastor Jorge Garay (IMPCH Temuco Coilaco) entregó un mensaje lleno de gracia y verdad, invitando a los jóvenes a derramarse ante Dios y reconocer su inmenso amor y misericordia.
Después de un fraterno almuerzo, donde los jóvenes compartieron con alegría y espíritu de comunión, se dio inicio a la segunda parte de la jornada.
En Temuco Santa Rosa, la coordinación fue asumida por el hermano Felipe Henríquez (IMPCH Temuco Zenteno), dando paso a un nuevo momento de alabanzas vivificantes, que prepararon el ambiente para una hermosa dinámica dirigida por las hermanas encargadas de la juventud de la IMPCH Temuco Coilaco. A través de ella, se ilustró cómo solo Dios puede restaurar un corazón roto. Luego, el Pastor Juan Aedo (IMPCH Temuco Pedro de Valdivia) compartió una exhortación bíblica poderosa, que tocó vidas y motivó a seguir firmes en la fe.
En tanto, en Teodoro Schmidt, la segunda jornada fue dirigida por el hermano Moisés Díaz (IMPCH Freire), y nuevamente los cánticos llenaron el templo, preparando el corazón para la palabra. La enseñanza fue impartida por el Pastor Nicodemus Aguilera (IMPCH Quepe), quien trajo un mensaje lleno de esperanza, llamado al arrepentimiento y al compromiso con el Reino de Dios.
Sin duda, fue una jornada marcada por la presencia del Señor, la comunión entre hermanos y el deseo ferviente de servir con corazones rendidos al Espíritu Santo. A Dios sea toda la gloria.
Informa: Hna. Beatriz Huenten | Corresponsal Sector 27
